Lugar de salida: Aparcamiento subiendo a Lacuniacha
Objetivo: Ibón de Piedrafita
Desnivel positivo acumulado: 240 metros
Distancia y tiempo empleado: 7 km en 4h (con paradas)
Archivo GPS (con el recorrido): TrackGPS
Domingo, 12 de mayo de 2013.
Hoy nos tomamos el día en plan tranquilo y proponemos un agradable paseo por el valle de Tena. Debemos seguir las indicaciones de Piedrafita de Jaca y Lacuniacha. Podemos dejar el coche en el aparcamiento de Lacuniacha, pero, si no vamos a visitar el parque faunístico, parece más apropiado no ocupar sitio allí. Además, unos metros antes, junto a un cartel indicador de senderos y una gran nave, tenemos una explanada donde aparcar. Será nuestro punto de partida.Nos calzamos las botas y emprendemos la subida siguiendo la carretera unos metros hasta la barrera que impide el paso a vehículos no autorizados. Allí desaparece el asfalto y continuamos por una pista en muy buen estado (¡ánimo ciclistas!).
La primavera está haciendo de las suyas. Las primeras flores ya están aquí, en contraste con la abundante nieve que todavía podemos disfrutar en cotas más altas.
Los árboles se van haciendo más escasos y, de pronto, tras una curva de la pista que todavía seguimos, aparece una sugerente estampa de Telera. Nos va a acompañar durante toda la subida.
Como toda buena pista que se precie de serlo, la nuestra tiene abundantes revueltas. Revueltas que pueden evitarse por sendero. A criterio del usuario está el utilizar uno u otro medio para avanzar. Nosotros subimos por la pista hasta el cartel que indica el desvío al Refugio de Telera. Allí tomamos un marcadísimo sendero, con la vegetación algo “venida arriba” gracias a la primavera, especialmente en el primer tramo.
Pronto llegamos a una pradera atravesada por un arroyo que debemos cruzar. En la otra orilla, ligeramente separado del camino, vemos el refugio. Nos acercamos hasta él para comprobar su estado por fuera y por dentro.
El peque necesita una barrita de cereales. Se la damos, bebemos un trago de agua y volvemos al camino, que ahora discurre junto al arroyo.
Disfrutamos durante todo este tramo de unas excelentes vistas del torrente con Telera al fondo.
Casi sin darnos cuenta, de una manera muy suave, vamos ganando altura. Por el camino nos encontramos algún aborigen tomando el sol. Dan ganas de imitarlo… Es un día radiante.
El camino se vuelve más llano unos metros antes del ibón.
Nos encontramos, de nuevo, con la pista y con un poste señalizador. Es curioso, pero no indica dónde está el ibón. Vale que sea un poste indicador de la red de senderos de marcha nórdica, pero me ha extrañado, porque el ibón está ahí mismo y es un lugar que merece la pena visitar.
Vemos una “mancha de nieve” en una pequeña hondonada y nos vamos derechos a ella a pegarnos unos bolazos.
Una vez restablecida la paz, recorremos los escasos metros que nos separan de la orilla y procedemos a almorzar. Nos tomamos nuestro tiempo. Las vistas lo merecen. La tentación de echar una siesta es grande, pero se impone la razón y emprendemos el camino de vuelta.
Al llegar al poste señalizador debemos cruzar a la otra orilla del torrente. Parece que ha aumentado el caudal, porque no nos decidimos a cruzar por el mismo sitio que hace un rato. Tras un pequeño titubeo llegamos al otro lado y seguimos bajando, esta vez acortando varias revueltas de la pista, hasta el coche.
Un corto paseo para disfrutar casi en cualquier época del año.