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30/6/13

Camí de ronda: Platja de Castell - Cap Roig


Lugar de salida: Platja de Castell
Objetivo: Calella de Palafrugell
Desnivel positivo acumulado: 330 metros
Distancia y tiempo empleado: 9 km en 1h30'
Archivo GPS (con el recorrido): TrackGPS

Lunes, 24 de junio de 2013.
Hemos venido a pasar unos días a la Costa Brava a la zona de Palamós. Ayer domingo visitamos, tras previo pago de 5€ por aparcar en un descampado polvoriento, la Platja de Castell, una de las últimas playa no urbanizadas de la Costa Brava. Hoy lunes hemos bajado a la tarde, por que a partir de las 17h no cobran, y me he ido a correr por la costa.
He elegido recorrer el Camí de Ronda, entre la Platja de Castell y Calella de Palafrugell. Se comienza en la misma playa y tras recorrer innumerables y escondidas calas se llega a la población de Calella, para a continuación volver por el GR-92, a excepción de un último tramo que cogeré un estrecho sendero.
A decir verdad es un recorrido que me recuerda bastante a uno que hicimos el pasado verano con los peques, la Senda Costera Naviega, eso si, esta de la Costa Brava no transita tanto sobre acantilados, pero si va por bosque en su totalidad. Es una estupenda forma de conocer el Espacio de Interés Natural (EIN) de Castell-Cap Roig.
Nada más dejar la Playa del Castell, se alcanza el Poblado Íbero del Castell (arqueología a pié de playa, ¿se puede pedir más?), aquí un cartel indicador marca los tiempos a los diferentes puntos de interés del recorrido, voy a seguir el camino balizado de azul.

Al continuar podremos ver La Foradada, con su agujero por donde se puede pasar con el kayak.

Señalética del EIN Castell-Cap Roig.
Un fuerte repecho y me desvío un poco del camino prefijado, para por traza de sendero, orillar un poco más. Esto me hace tener que subir, por trazo, una ladera muy empinada -nivel del mar, nivel del mar, me río yo del nivel del mar- alcanzo la Cala Saniá, paso junto a su casa.
Cala Saniá.

Casa Sanià.

Aquí el camino se separa un poco de la costa hasta llegar a la Cala Canyers, estrechita y con embarcadero, sigo y paso junto al murete de una propiedad, y desde allí se puede visitar un estupendo mirador sobre las Illes Formigues y la Cala dels Corbs.
Cala Canyers.
Ahora se puede correr un buen tramo, y llego a la Cala Estreta, paso junto a una caseta de pescadores (donde parece que venden artesanía), sigo por la playa, pero no veo ninguno de los (hasta ahora) abundantes indicadores del recorrido, dudo y vuelvo hasta la caseta a preguntar, me indican que puedo seguir o por la playa o retroceder un poco a buscar un sendero y seguir por una pista que hay más arriba, yo sigo por la costa, esta cala es una auténtica joya.
Cala Estreta.
Casi sin solución de continuidad llego a la Cala de Roca Bona y la Cala de Cap de Planes, al fondo de esta hay una caseta de pescadores con embarcadero.
Cala Cap de Planes desde el embarcadero.
El itinerario gira al Norte y por unas escaleras se baja a la Cala El Crit, el último escalón es una grapa de ferrata, parece que el mar se ha ido llevando más arena de la cuenta y han tenido que equipar esta bajada algo más. A continuación parece que no hay camino, pero según se avanza, las pisadas conducen a un agujero en las rocas, se traspasa y se pasa junto a una edificaciones, las dejo atrás y sigo hasta las rocas que cierran la playa, ¡error, por aquí no es!, veo a una pareja que desaparece tras las casetas, así que vuelvo sobre mis pasos y veo que una empinada escalera sube tras ellas, aquí se debe salvar un fuerte desnivel, a ratos necesito caminar en lugar de correr, pero subo sin más complicaciones, sigo ahora por bosque y llego a un nuevo mirador, desde allí alcanzo el cruce con el GR-92, ya en la zona de Cap Roig, que pienso seguir a la vuelta.
Cala El Crit.

Un fuerte descenso, por pista, continúa entre campos de cereal hasta llegar a una cadena que impide el paso de vehículos. El poste indicador marca Calella de Palafrugell, me hubiese gustado llegar a la Cala del Glofet, pero como se ha hecho algo tarde, decido comenzar el retorno.
Calella de Palafrugell.
Subo de nuevo por el GR-92, hasta el cruce con el Camí de Ronda, en lugar de volver por el camino de ida, continúo por el GR. La pista continúa con buen firme, pero al poco el GR se desvía por un sendero, se alcanza la cota máxima del recorrido (122 metros) y ahora un empinado sendero me lleva a un cruce con una pista, como no quiero separarme más de la costa, me desvío por esta pista a ver donde me conduce, en unos cientos de metros llego a la Casa de Senià. Desde aquí sale un sendero, marcado de verde, que sale directo a la Platja de Castell, dando por terminado un más que interesante recorrido por el EIN de Castell-Cap Roig.

25/6/13

Autopista a las Antenas de Juslibol


Lugar de salida: Pasarela del Voluntariado
Objetivo: Cortados de Juslibol
Desnivel positivo acumulado: 190 metros
Distancia y tiempo empleado: 28,3 km en 1h45'
Archivo GPS (con el recorrido): TrackGPS

Jueves, 20 de junio de 2013.
Hace una tarde estupenda y, decido salir a dar una vuelta con la bici, hace un montón desde la anterior ocasión, mucho si no contamos la Treparriscos que nos marcamos a principio de mes.
Con la única intención de desempolvar la bici de montaña y sudar un poco, salgo de la Pasarela del Voluntariado con dirección a Monzalbarba.
Voy por el carril bici, paso al lado del Parque Deportivo Ebro (¡qué pena da ver una instalación que debería ser referente para el deporte aragonés, cerrada a cal y canto!), y sigo en dirección al soto de Alqué, salgo cerca del puente de La Alfocea, recorro su pequeño soto, atravieso el Galacho y me dirijo de vuelta a casa, pero cuando llego a la cuesta de la Gravera, me animo a subirla, hace una temperatura ideal y así alargo un poco.
Plato pequeño y piñón grande, primera curva, a la derecha, ya estoy en la recta, se acerca la segunda curva, esta a la izquierda, puff, ya estamos en la segunda recta, se hace larga, pero llego sin mayores problemas, en lugar de dejarlo aquí, bajo por la cuesta final de la Carrera del Ebro.

Continúo por su recorrido pero en la dirección contraria, hasta que llego arriba de la zona de los Cortados, no había subido esta cuesta antes, está en muy buena condiciones para la bici, recorro el resto de la pista junto al vallado del campo de maniobras y salgo enfrente de las Antenas de Juslibol.

Bajada al abismo, subida empujando la bici y alcanzo las Antenas, y ala, a bajar con cuidado, ...
¡No, con cuidado no, a toda pastilla, han arreglado la cuesta de las antenas, está lisa, si parece que tiene guardacarril!
Una vez abajo, la subo de nuevo, no recuerdo cuando fue la última vez que pude con ella, así que disfruto del corto ascenso. Siempre doy esta vuelta en la dirección de hoy, por que me da mucha pereza tener que subir esta cuesta empujando la bici, a partir de hoy puedo cambiar la dirección de la ruta.



18/6/13

Yo tengo un huerto en Holanda - Punta Suelza


Lugar de salida: Pista al Collado de Cruz de Guardia
Objetivo: Punta Suelza
Desnivel positivo acumulado: 960 metros
Distancia y tiempo empleado: 15,6 km en 8h20'
Archivo GPS (con el recorrido): TrackGPS

Sábado, 15 de junio de 2013.
Hace 25 años que fuí de campamentos a Virgen Blanca y desde entonces tengo pendiente este pico y, no es que haya ido a ascenderlo y no haya podido subirlo, simplemente estaba pendiente. Pilla lejos, cualquier aproximación es larga, etcétera. ¡Vamos, qué ya tocaba!
Salimos tarde Zaragoza, durante la semana se ha ido complicando la hora de salida y al final terminamos por salir a las 20h. De camino al valle de Gistaín, vamos hablando un poco de todo, de la ruta que tenemos prevista para primeros de julio alrededor del Perdido, de la ruta de hace un mes al Cotiella, del curro y demás, hasta que Bernardo, al más puro estilo de Meryl Streep, en Memorias de África, nos suelta la frase de la excursión: "yo tengo un huerto en Holanda", las risas no se hacen esperar dado el paralelismo. También nos dijo que debe ser el máximo productor de borraja del país de los tulipanes, ¡ole por él!
Llegamos al valle y vamos hasta Gistaín, para subir a dormir al Merendero de Puyadase, nos han comentado que está muy bien y para allí que nos vamos, la pena es que aparcamos cuando casi ha anochecido y no podemos ver el paisaje porque este merendero está situado en un estupendo mirador de todo el valle de Gistaín.

Hay mesas de piedra y un edificio, con una parte cubierta dedicada a chimenea-barbacoa. Al final dormimos al raso, disfrutando de la estrellada noche. Durante la noche, el cielo se cubre completamente de nubes, pero no cae ni una gota.
Al día siguiente tras desayunar, empezamos a recorrer en el coche la pista en dirección al Collado de Cruz de Guardia, multiples badenes y regatos, nos hace ir despacio y con cuidado, hasta que en un tramo especialmente estrecho, vemos que ha habido un pequeño desprendimiento de una ladera cercana, en el montón de tierra se ven rodadas de todoterreno, pero para un turismo imposible, así que damos la vuelta como podemos y para abajo (durante la maniobra pasó un todoterreno, y pasó rozando los bajos del coche).
Volvemos al valle, bajamos en dirección a Sin, y subimos por la estrecha carretera hasta Señés (el acceso a esta aldea es por pista de tierra), seguimos en dirección a Cruz de Guardia, la pista es mucho mejor que la anterior, más ancha y con mejor firme. Se cruza un torrente con mucha agua por el abundante deshielo de estos día y tras una pronunciada curva se pasa junto a una cabaña, algo más adelante se cruza con la pista por la que pretendíamos haber llegado (se ve muy poco transitada), y más arriba nos topamos con un nevero que corta la pista. Dejamos el coche, nos ponemos las mochilas y empezamos a recorrer el tramo final de la pista al Collado de Cruz de Guardia.
La pista está salpicada de neveros y pequeños desprendimientos, en un primer momento y hasta el collado es levemente ascendente, para luego y al cambiar de vertiente, descender suavemente hasta la Cabaña de Pardina, donde termina.
Una vez en la Cabaña de Pardina, el camino desaparece, continuamos por el valle que continúa al Oeste, vadeamos el torrente, que baja a tope de agua y tras pasar junto a un pequeño refugio libre, vamos a salvar la loma con una pequeña canal herbosa.


Pico de La Parda.
Ya sobre el lomo, continuamos por él, ahora ya en dirección Norte, el desnivel se gana rápidamente, primero por praderíos y luego ya entre neveros, al poco la niebla nos envuelve y solo nos guía el GPS. Llegamos a un gran hito, visible desde lejos, aunque ahora entre la niebla solo se intuye.

Félix llegado al gran hito.
Nos calzamos los crampones, una de las varias veces que lo tendremos que hacer, por que la nieve no es contínua y, alterna grandes neveros con amplios tramos rocosos.

Superando una pequeña zona rocosa.


Nos acercamos a la zona cimera, una travesía bajo una rocosa antecima, nos deja bastante próximos a la cima, entre la niebla alcanzamos a ver el vértice geodésico que preside la cima y en un pequeño hueco de sol nos plantamos en el punto culminante, justo en ese momento la niebla lo vuelve a cubrir todo.
Un pequeño clara justo llegando a la cima.


Nos abrigamos, comemos algo, intentamos hacer alguna foto en algún momento sin niebla, pero es realmente difícil, desistimos, empezamos a bajar y los cinco minutos se despeja bastante, ¡lástima no haber aguantado un poco más!, aprovechamos para hacer fotos y disfrutar de la vista de este estupendo mirador que el Punta Suelza, alcanzamos a ver los ibones de Barleto, por la loma, encima de los cuales transita la ruta, y es ahora cuando los vemos por primera vez. La zona de Monte Perdido permanece cubierta, pero poco a poco el resto del Pirineo se deja ver.

Ibones de Barleto.


Grandes cornisas en la zona de la antecima.

Nos cuesta más bajar que subir, vamos parando para mirar a nuestro alrededor, para hacer fotos. Paramos a comer, al solete, en la Cabaña de La Pardina.



Al rato, perezosos, continuamos nuestra marcha de vuelta al coche.

Más fotos: