Carrera del Ebro 2012

Este año hemos salido a entrenar la Carrera del Ebro, así que debería irnos bien. Pero nunca se sabe (el miércoles en el último entreno largo, me dio un amago de pinchazo bajando la cuesta de la gravera de Juslibol, así que voy con un poco de miedo al respecto).

Si bien el sábado fue un día primaveral, casi sin cierzo, el domingo amanece más fresco y con cierzo moderado (30-50 km/h).

Hace un par de años que no acudimos a la cita, en 2010 por que no hubo carrera y el año pasado, por que se nos cruzaron los cables y no fuimos.

Los Sedetanos, foto cortesía de Andrés.

Tras calentar un poquillo, Roberto, Alberto y yo, nos colocamos en la trasera del pelotón, junto con el resto de Los Sedetanos. Salida y tras la vuelta de rigor a la pista de atletismo, primer cambio de itinerario, vamos por detrás del estadio a una pequeña cuesta, salimos al asfalto y después de pasar la rotonda de Juslibol vamos por pista de tierra a buscar la entrada al campo de maniobras de San Gregorio. Alberto se queda junto con José y nos dice que sigamos a nuestro ritmo.

Este primer tramo dentro del campo de maniobras es por asfalto viejo y, tras llegar a la altura de un cuartel, nos encontramos con la primera cuesta, es bastante larga y al desaparecer el asfalto se vuelve pedregosa, vamos buscando las zonas con menos piedras y la verdad es se forma algo de tapón.

Antes de acabar la cuesta ya vemos algún cartel indicando el primer punto de avituallamiento, ahora viene una zona de sube y baja y, como el terreno es amplio, el cierzo nos castiga de lo lindo.

Pasado el kilómetro 9, viene otro de los cambios más significativos en el itinerario habitual, este año se sube una larga cuesta bastante pedregosa, que nos lleva a la cota más elevada del recorrido (347 metros de altitud), desde aquí el recorrido es más favorable, y a excepción de unos pequeños repechos casi todo descendente. En una de estas bajadas empiezo a notar alguna molestia en los cuádriceps. Segundo avituallamiento y al poco un punto con sanitario incluido (aquí tendría que haber echo caso a Roberto y haber pedido que me echasen réflex).
Salimos del campo de maniobras y nos enfrentamos a la bajada más técnica del recorrido, bajo con cuidado y parece que las piernas aguantan. Ahora el repecho corto y duro que no deja arriba de la cuesta de la gravera de Juslibol, parece que lo voy a conseguir sin mayores contratiempos.

En la última cuesta. (Foto cortesía de los amigos de www.andandaeh.com)

Pero, antes de llegar a la primera curva, me da un fuerte pinchazo en la pierna izquierda y a los 20 metros en la derecha, de repente no puedo correr y casi ni andar. Intento decirle a Roberto, que se ha adelantado que siga a su ritmo pero, no se si me ha visto.
Bajo como puedo al camino principal del Galacho, la gente no para de darme ánimos, pero me veo volviendo andando hasta la meta. Una vez en la pista de las huertas decido probar a correr, fatal, insisto no mejoro mucho, pero llego hasta una ambulancia de la Cruz Roja, donde esta vez si, pido que me echen réflex, algo ayuda, porque consigo tener un ritmo lento pero regular.
Como solo resta el tramo llano junto al Ebro y además a favor del viento, decido terminar la carrera, además estarán los peques esperando en la meta, me gustaría que me viesen llegar corriendo.

Me adelantan un montón de corredores. Atravesamos el aparcamiento de la Expo2008, para ir a buscar la misma zona de tierra de antes del estadio. Veo a la familia, me acerco sin ninguna prisa a saludarles, y encaro hacia la pista de atletismo, un poco de tartán y por fin atravieso la meta.

De los fotogramas del vídeo de meta, arriba Roberto, yo en la foto central y abajo José Alberto junto a José.

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